¿Conoces los conceptos de las finanzas básicas? Un empresario, incluso si tiene una PIME, debe conocerlos para afrontar ingresos y gastos con seguridad.
Al final, se trata de asegurar capital para asumir los gastos, y no nos olvidemos del sueldo o salario del propietario. Al fin y al cabo, la mayoría de los propietarios dependen de los ingresos de su negocio para vivir.
Así que la cuestión es cómo pagar el crecimiento de la empresa. Básicamente, tienes dos opciones de financiación: deuda y capital. He aquí cómo decidir entre ambas.
Fondos propios
Cuando se trata de cómo emprender un negocio en casa, el capital social es el dinero que os sobraría a ti y a los inversores si liquidaras tu empresa y saldaras todas las deudas. En otras palabras, son los activos de la empresa menos sus pasivos.
Las empresas con un único propietario se caracterizan porque todo el patrimonio equivale a los beneficios no distribuidos, es decir, tras cubrir gastos.
Algunas pequeñas empresas tienen inversores. Para ello, se emiten acciones a los inversores y les pagan dividendos a cambio de su inversión. Entonces, el capital total de la empresa es el dinero aportado por los inversores (incluido tú mismo) más los beneficios no distribuidos.
Los fondos propios no se devuelven, como la deuda. El capital social, propio o de inversionistas, sirve para financiar el crecimiento de la empresa. Necesitas conocer el coste de hacerlo. Puedes calcularlo en el plan financiero.
El coste de los fondos propios es igual al rendimiento que exigen los inversores (incluido tú mismo) por invertir en tu empresa. Por eso los préstamos a pequeñas empresas tienen intereses más altos: se considera un riesgo más elevado. Lo mismo con los inversores.
Los dividendos y las ganancias del propietario no son deducibles de impuestos para tu empresa. Si quieres que tu empresa crezca sin endeudamiento, entonces la cantidad disponible para pagarte a ti mismo y quizás pagar dividendos a los inversores disminuye por el dinero que gastas en crecimiento.
Deuda
La deuda es el capital que pides prestado, y es un mecanismo de finanzas corporativas muy utilizado. El coste de la deuda es el tipo de interés, pero como los intereses empresariales son deducibles, debes ajustar el tipo de interés según tu tramo impositivo.
Por ejemplo, supongamos que tomas un préstamo comercial del 10% y te encuentras en el tramo impositivo del 20%. Entonces, el coste de la deuda después de impuestos es 0.10 x (1 -0.20), es decir, el 8%. Considéralo para tus finanzas básicas.
A diferencia de los fondos propios, hay que devolver la deuda. Si se pide un préstamo para financiar el crecimiento, se espera que el aumento de los ingresos derivados del crecimiento permita pagar los intereses del préstamo y reembolsar el principal.
Los propietarios que buscan financiación suelen preferir la deuda al capital porque no quieren socios. Los prestamistas como la SBA u otros no tienen ni voz ni voto en la gestión de su empresa, mientras que los inversores de capital pueden querer participar en sus decisiones. Si no quieres que los inversores cuestionen o discutan tus decisiones, y que participen en cómo administrar un negocio, preferirás la financiación mediante deuda.
El coste medio ponderado del capital
Si utilizas tanto deuda como capital para financiar tu empresa, el WACC es el porcentaje de cada uno multiplicado por el coste de cada uno. Por ejemplo, si tu estructura de capital es un 50% de fondos propios y un 50% de deuda a coste distinto, el WACC resultante sería en torno a un 11%.
Acciones preferentes
A veces, una empresa emite acciones preferentes para los inversores de capital. Las acciones preferentes son un híbrido de capital y deuda porque pagan un dividendo relativamente alto que debe abonarse antes que los dividendos de las acciones ordinarias. El coste de las acciones preferentes es, por tanto, un cálculo complejo.
Conclusión
Es fácil recurrir a la deuda en lugar de usar fondos propios si queremos financiar nuestro negocio. Por eso, incluso alguna opción como líneas de crédito públicas vía SBA pueden ser una posibilidad. Se trata de organizar las finanzas básicas y el financiamiento que te ayudará a hacer crecer tu empresa y aumentar tus ingresos.
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